75HIPOLIPEMIANTES EN PACIENTES
MENORES DE 18 AÑOS
p. 75-82
Vol. 15 Edición especial 2024
RESUMEN
ABSTRACT
Hypolipidemic agents in patients under 18 years of age
HIPOLIPEMIANTES EN PACIENTES MENORES DE 18 AÑOS
(1) Carrera de Medicina. Facultad de Salud Pública. Escuela Superior Politécnica de Chimborazo. Ecuador. EC060155
2) Consultorio de Medicina Familiar, Policlínico Docente 13 de marzo, Sierra de Cubitas, Camagüey, Cuba.
(3) Hospital General Riobamba IESS. Ecuador. https://orcid.org/0009-0001-0667-2436
Autor de correspondencia:
Correo electrónico: Izaida.montero@espoch.gob.ec. Teléfono: 0992748754
Introducción: Las dislipidemias son alteraciones en la síntesis, transporte o metabolismo de las lipo- proteínas que cursan con
concentraciones de lípidos modificados, existiendo una asociación entre las alteraciones de estas y la enfermedad cardiovascular,
provocando gran morbimortalidad, por lo que es importante su prevención desde la niñez, representando un desafío terapéutico
en edades pediátricas, pues una diversidad de fármacos utilizados para su tratamiento no tienen aprobación para su uso en estas
edades. Objetivo: Proporcionar un resumen actualizado acerca del uso de fárma- cos hipolipemiantes en pacientes menores de 18 años.
Métodos: Se realiza una revisión no sistema- tica exploratoria de la literatura seleccionada. Se incluyen estudios originales que evalúan la
eficacia, seguridad y adherencia al tratamiento con hipolipemiantes en menores de 18 años y se excluyen ar- tículos de opinión, idioma
diferente al inglés o al español, estudios con población adulta. Se utiliza una estrategia de búsqueda bibliográfica en bases de datos
especializadas, sintetizando la infor- mación obtenida para responder a la pregunta de investigación y proporcionar los hallazgos más
im- portantes. Resultados: Se encuentran un total de 131 estudios, se seleccionan para el análisis de in- formación 30 estudios originales,
que cumplieron los criterios de inclusión. Discusión: Se analizan varios grupos farmacológicos para el tratamiento de dislipidemias en
pacientes pediátricos, resaltan- do el uso de las estatinas junto a cambios en los estilos de vida y dietas adecuadas, especialmente en
la hipercolesterolemia familiar Conclusiones: Las estatinas son los fármacos de elección por su mayor efectividad, seguridad y buena
tolerancia. El uso de otros fármacos constituye una segunda línea, necesitando mayor evidencia a largo plazo para documentar su uso.
Palabras claves: hipolipemiantes, dislipidemias, niño, adolescente, estatinas.
Introduction: dyslipidemias are alterations in the synthesis, transport or metabolism of lipoproteins with modified lipids concentrations
and there is an association between these alterations and cardiovascular disease, causing great morbimortality, so it is important to
prevent them from childhood, representing a therapeutic challenge in pediatric ages, since a variety of drugs used for its treatment are
not approved for use in these ages. Objective: to provide an updated summary on the use of lipid-lowering drugs in patients under 18
years of age. Methods: a non-systematic exploratory review of the selected literature was carried out. Original studies that evaluate the
efficacy, safety and adherence to treatment with lipid-lowering therapy in children under 18 years old were included and opinion articles,
studies in languages other than English or Spanish, and studies with an adult population were excluded. A bibliographic search strategy
was used in specialized databases, synthesizing the information obtained to answer the research question and provide the most important
findings. Results: A total of 131 studies were found, 30 original studies that met the inclusion criteria were selected for the information
analysis. Discussion: Several pharmacological groups were analyzed for the treatment of dyslipidemia in pediatric patients, highlighting
the use of statins together with lifestyle changes and appropriate diets, especially in family hypercholesterolemia. Conclusions: Statins
are the drugs of choice due to their greater effectiveness, safety and good tolerance and the use of other drugs constitute a second line,
and more long-term evidence is needed to document their use.
Keywords: hypolipidemic, dyslipidemias, children, adolescents, statins.
Facultad de
Salud Pública
ARTÍCULO DE REVISIÓN Historial del artículo: Recibido: 20/05/2024 · Aceptado: 05/07/2024 · Publicado: 20-09-2024
https://cssn.espoch.edu.ec
CSSNLa Ciencia al Servicio de la Salud y la Nutrición
REVISTA CIENTÍFICA DIGITAL

iD iD iD
iD
Montero López Izaida Lis ⁽¹⁾ * María Teresa Díaz Armas ⁽¹⁾ Yalili Casas Noa ⁽³⁾
Sague Larrea Jorge Luis ⁽¹⁾
izaida.montero@espoch.edu.ec maria.diaz@espoch.edu.ec casasnoa@gmail.com
jorge.sague@espoch.edu.ec
iD iDCastillo López Wardy ⁽¹⁾ Díaz Montero Adrián Ernesto ⁽²⁾
wardy.castillo@espoch.edu.ec adriandiazmontero@gmail.com
76Montero López Izaida Lis, et al.Vol. 15 Edición especial 2024
Las dislipidemias son aquellas alteraciones en
la síntesis, transporte o metabolismo de las
lipoproteí- nas que cursan con concentraciones de
lípidos alteradas, tanto por exceso (hiperlipidemia),
como por defecto (hipolipidemia) (1).
La prevalencia de dislipidemias en la infancia y
adolescencia muestra un gran aumento en los
últi- mos años en todo el mundo, el incremento
significativo de la obesidad, la diabetes mellitus,
el sín- drome metabólico en estas edades ha
motivado la realización de estudios en relación
con su tera- péutica, existiendo novedades en
relación con el tratamiento y detección de estas.
La situación actual resulta preocupante, así la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha
citado como la epidemia nutricional del año;
estudios recientes revelan que la tasa de sobrepeso
ha aumentado enérgicamente pasando del 8 %
en 1990 al 20% en el 2022(1). En Sudamérica 1
de cada 4 niños tiene so- brepeso, en Ecuador
según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas
y Censos (INEC), 35 de cada 100 niños entre
5 y 11 años sufre de sobrepeso u obesidad. En
Chimborazo en la actualidad, las ci- fras arrojaron
que el 28.28 por ciento de niños en edades de 5 a
11 a años tienen sobrepeso y obesi- dad.(2) De esta
manera surge la pregunta de nuestra investigación
¿Existe evidencia científica que respalde el uso de
hipolipemiantes en la población pediátrica?
Según Friedrickson las dislipidemias se clasifican
en primarias y secundarias. En el primer caso se
clasifican en cinco tipos, tipo I o quilomicronemia
familiar, tipo IIa o hipercolesterolemia familiar
(HF), tipo lIb o hipercolesterolemia familiar
combinada, tipo III o disbetalipoproteinemia,
tipo IV o hipertrigliceridemia familiar, y tipo V o
hiperlipidemia mixta. Las secundarias se asocian
a diferentes enfermedades como hipotiroidismo,
obesidad, diabetes mellitus, enfermedades
hepáticas o renales cróni- cas, síndrome de
inmunodeficiencia adquirida, uso prolongado de
anticonceptivos orales (3).
Existe una relación importante entre las
alteraciones de las lipoproteínas plasmáticas,
el desarrollo del proceso aterosclerótico y la
enfermedad cardiovascular, resultando necesario
su prevención desde la infancia; reducir los valores
de colesterol total específicamente el LDL (C-LDL),
representa un desafío terapéutico, teniendo en
cuenta que la mayoría de los fármacos que se
emplean no tienen aprobación para su uso en
edades pediátricas. Según las cate- gorías en
2.1 Criterios de elegibilidad: Se realizó una revisión
no sistemática exploratoria de la literatura selec-
cionada, con posterior análisis, síntesis y expresión
en forma narrativa.
2.2 Fuentes de información:
Inclusión: Estudios originales que evalúan la
eficacia, seguridad y adherencia al tratamiento
con hi- polipemiantes en pacientes menores de
18 años. De esos estudios 21 publicados en los
últimos 6 años y otros 9 en años diferentes
Exclusión: Artículos de opinión, idioma diferente
al inglés o al español y estudios con población
adulta.
2.3 Estrategia de búsqueda: Se utilizó una
estrategia de búsqueda bibliográfica en bases
de datos especializadas como PubMed,
Lilacs, Science Direct, Elsevier y Scopus. Se
emplearon palabras clave términos de búsqueda
1. Introducción
2. Métodos
niños y adolescentes (2 a 18 años) en cuanto a
valores de C-LDL se considera aceptable <110 mg/
dL, de riesgo cifras entre 170 -199 mg/dL y riesgo
alto ≥200 mg/dL (4).
Los hipolipemiantes que son los fármacos que se
emplean para el tratamiento de estas entidades
son poco utilizados en niños, excepto en las
dislipidemias primarias, sobre todo en la HF, la cual
afecta a 1 de cada 200 a 250 personas cuando la
dieta y el ejercicio no dan resultados favorables en
cuanto a reducción de C-LDL; la modificación de
hábitos y estilos de vida constituye un pilar funda-
mental y de primera línea en el tratamiento, aún
más en niños donde el riesgo de efectos adversos
es mayor y la adhesión al tratamiento y tolerancia
hacen más difícil el uso de fármacos. (5,6).
Las estatinas son los fármacos más estudiados
en infantes junto a secuestradores de ácidos
biliares, inhibidores de la absorción de colesterol,
inhibidores de PCSK9, fármacos que, aunque
se encuen- tran aprobados por la FDA para las
HF faltan estudios que avalen su seguridad,
destacando que pue- den producir efectos
secundarios muy parecidos a los manifestados en
los adultos (3, 7,8).
El objetivo de este estudio es proporcionar un
resumen actualizado sobre el tratamiento de las
disli- pidemias en pacientes menores de 18 años.
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Los estudios demostraron que al igual que en los
adultos, las estatinas constituyen el tratamiento
de primera línea , solo aprobados por la Food
and Drug Administration (FDA ) y por la Agencia
Europea de medicamentos(EMA) para niños
con dislipidemias primarias, acompañado
de cambios en la die- ta y en el estilo de vida
para lograr niveles aceptables de colesterol
C-LDL de ≤110 mg/dL, sin reportes de efectos
adversos significativos, y con buena tolerancia
llegando a señalarse que son mejor toleradas
que en los adultos, con el inconveniente de la
adherencia al tratamiento. Actualmente hay
siete estatinas aprobadas para la población
pediátrica, lovastatina (el primer inhibidor de la
HMG-CoA reductasa), simvastatina, atorvastatina
y fluvastatina están indicadas para niños y
adolescentes ≥10 años; la pitavastatina y la
pravastatina han sido aprobadas para su uso
en niños a partir de los 8 años; la rosuvastatina
está indicada en niños a partir de los 6 años. La
eficacia de los fármacos estatinas radica en que
incrementa la concentración de los inhibidores
de PCSK9 (proproteína convertasa subtilisina/
kexina tipo 9), esta es una serín proteasa que
regula los receptores de las lipoproteínas de baja
densidad (rLDL), la PCSK9 se une al precursor
de crecimiento epidérmico del rLDL y ayuda
a su degradación; disminuyendo los rLDL y
favoreciendo el desarrollo de hipercolesterolemia
(9-11).
A pesar que las estatinas constituyen la primera
línea de tratamiento, el hecho que solamente
estén aprobadas para niños con HF y casos donde
las estatinas como monoterapia no logren los
objetivos, ha dado lugar a que se busquen otras
opciones farmacológicas dentro de las cuales se
encuentra la ezetimiba, que es un Inhibidor de
la absorción de colesterol a nivel del intestino,
que reduce además el colesterol hepático, lo que
provoca una regulación positiva de los receptores
Se encontraron un total de 131 estudios
relacionados con el uso de hipolipemiantes en
menores de 18 años. Se seleccionaron para el
análisis de información 30 estudios originales, que
cumplieron los criterios de inclusión. Se excluyeron
101 artículos, de ellos 52 artículos de opinión,
45 se encontraron en idioma diferente al inglés
o al español y 3 artículos incluyeron análisis de
poblaciones pediátricas y adultos.
En estos estudios se analizó la terapia
farmacológica y no farmacológica en pacientes
menores de 18 años con dislipidemias primarias
y secundarias, destacando que en el caso de las
3. Resultados
4. Discusión
electrónica los cuales se consultaron en la página
de descriptores de ciencias de la salud https://
decs.bvsalud.org/es/descriptores-nuevos-2023/.
Palabras clave: hipolipemiantes, dislipidemias,
niño, adolescente, estatinas.
2.4 Proceso de selección de los estudios:
Inicialmente se realizó búsqueda de títulos y
resúmenes para excluir estudios no relevantes
y posteriormente la lectura completa de textos
para confirmar la elegibilidad según los criterios
definidos.
2.5 Proceso de extracción de los datos: Se
extrajeron los datos relevantes de cada estudio
seleccio- nado, incluyendo datos demográficos
de la población estudiada, los tipos y dosis de
hipolipemiantes utilizados, los resultados en
cuanto a eficacia en la reducción de niveles de
lípidos y sus efectos se- cundarios. Se incluyeron
documentos con máximo de seis años desde su
publicación; es decir, docu- mentos que fueron
publicados desde el 2019-2024 exceptuando
9 trabajos que por su relevancia en el tema
fueron incluidos. Se incluyeron aquellos en los
que sus contenidos estuviesen relacionados con
Hipolipemiantes en pacientes menores de 18 años
2.6 Limitaciones: Se utilizó AMSTAR 2, esta
herramienta nos permitió la búsqueda, selección
de es- tudios, la extracción de datos, la evaluación
del riesgo de sesgo en estudios individuales
y la consi- deración del riesgo de sesgo en la
síntesis de resultados. El nivel de confianza de
esta herramienta fue medio. La revisión tiene
debilidades, pero no hay defectos críticos,
pudiendo proporcionar un resumen preciso de
los resultados de los estudios disponibles.
secundarias no se encontró ningún estudio donde
se empleara tratamiento farmacológico inicial,
solo en casos don- de existiera niveles elevados
de C-LDL a pesar de los cambios de estilo de vida,
los cuales incluyeron dieta hipolipemiante con
perfeccionamiento de los hábitos alimentarios,
disminución del peso cor- poral y actividad
física durante al menos 6 meses. En el caso de
las dislipidemias primarias la gran parte de los
estudios si evidenciaron el uso de farmacoterapia
hipolipemiante a partir del diagnóstico.
78Montero López Izaida Lis, et al.Vol. 15 Edición especial 2024
de C-LDL y una mayor eliminación de estos. Es
el único inhibidor de la absorción de colesterol
aprobado por la FDA, e indicado para niños ≥10
años, como opción tanto en monoterapia como
en pacientes intolerantes a las estatinas o a las
resinas. En estudios realizado por Araujo y Kusters
(2019), se constata la eficacia y seguridad de la
ezetimiba existiendo suficiente experiencia que
avala su indicación en pediatría (11-14).
El artículo de Saltijeral et al(2017), recoge los
datos de la terapia con estatina del estudio
SAFEHEART, en un grupo de 217 niños y
adolescentes menores de 18 años con diagnóstico
genético de HF heterocigota, se demostró que
el 41% alcanzaron a disminuir concentraciones
ideales de colesterol. Se demostró que los niños
toleran las estatinas en comparación con los
adultos y que iniciar la terapia en la niñez mejora
el apego al tratamiento en la adultez (13).
En una Revisión retrospectiva de los registros
médicos en la Clínica de Lípidos del Hospital de la
Universidad de Oslo, 361 pacientes se incluyeron
en este estudio empleando tratamiento de
estatinas, la edad media fue de 12.9 (6.7)
años; 260 pacientes (70%), tuvieron “buena
adherencia”, comprobándose que a mayor
edad del paciente mejor adherencia y 111 (30
%,) tuvieron “mala adherencia). La “falta de
motivación” fue la razón más común de mala
adherencia (23%); lográndose en los pacientes
con buena adherencia la reducción del C-LDL de
≤130 mg/dL (14).
Otro estudio de revisión retrospectiva de
una base de datos de cardiología preventiva
pediátrica, que incluye 131 pacientes en edades
comprendidas entre 6 y 21 años a quienes se les
recetó una estatina, y cuyo objetivo fue verificar
el rol que juega la adhesión al tratamiento en
la eficacia de estos fármacos se demostra que
la adherencia a la medición fue adecuada y el
76% alcanzaron el objetivo de C-LDL de ≤130
mg/dL. Demostrándose que el grupo adherente
presentó una disminución significativamente
mayor de C-LDL en comparación con el grupo no
adherente. Algo importante de destacar es que
no se reportaron reacciones adversas (15-17).
En literaturas revisadas se plantea que el uso de
estatinas produce efectos adversos relacionados
con la hepatotoxicidad, hiperglicemias, trastornos
musculares y otros efectos adversos (16,17). Sin
embargo en un estudio publicado en PubMed
central en 2020, se incluyen 289 pacientes con HF
y colesterol elevado(EC) en terapia con estatinas,
donde la edad media al inicio del tratamiento
fue 12.44 ± 2.9 años, se realiza seguimiento de
medidas antropométricas seriadas y evaluación
de seguridad con medidas de laboratorio
durante el tratamiento, no evidenciando impacto
significativo en los parámetros antropométricos
ni en parámetros bioquímicos como (TGO, TGP,
CK, glucosa en ayuno, HbA1c. Se constata que
las estatinas mejoraron las medidas de lípidos en
pacientes con ambos patrones, pero la reducción
del LDL-C fue mayor para los pacientes con FH,
disminución de 38% versus 28% en el grupo de
EC (p > 0,05) (18).
En un estudio realizado por 20 años con 214
personas con HF donde previamente se les había
administrado pravastatina durante 2 años se les
realizó seguimiento con muestras de sangre para
medir LDL colesterol, mediciones del grosor de la
íntima -media de la carótida y además se comparó
la incidencia de enfermedades cardiovascular
con la de sus padres afectados. Se observó una
disminución del 32% de C-LDL con relación a
los valores iniciales, en el 20% se lograron los
objetivos de C-LDL por debajo de 100 mg/dL.
La incidencia de eventos cardiovasculares y de
muerte es menor en estos pacientes que en sus
padres afectados. Finalmente se constató que el
tratamiento con estatina durante la infancia en
pacientes con HF redujo el riesgo afectación de
enfermedad cardiovascular en la adultez (19).
Otro estudio aleatorizado, doble ciego controlado
con placebo, con una duración de 52 semanas,
con un total de 106 niños entre 6 y 17 años,
asignando aleatoriamente pitavastatina 1mg,
2mg, 4 mg o placebo, a los pacientes con dosis
de 1 mg se aumentó paulatinamente la dosis
hasta dosis máxima de 4 mg, con el objetivo de
lograr cifras de C-LDL menores de 10 mg/dL.
En comparación con el placebo pitavastatina 1
mg, 2mg,4mg redujeron el C-LDL en un 23.5 %.
30.1% y 39.3 % respectivamente. El 20.5 % logró
alcanzar el objetivo de C-LDL menor de 110 mg/
dL. Además, en este estudio se consideraron
eventos adversos manifestados en variables
anormales de laboratorio clínico y exploración
física, no reportándose problemas de seguridad.
Se concluye que dosis de hasta 4 mg son bien
toleradas y eficaces en este grupo etareo (20).
Se revisaron las historias clínicas de 89 niños y
adolescentes con HF en aproximadamente 1000
pacientes tratados con estatinas entre 1974 y
2008, la edad media al diagnóstico fue de 8 ±
4 años y la media de seguimiento fue de 13 ±
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8 años. Los niveles iniciales y últimos de C-LDL
bajo tratamiento fueron 250 ± 50 y 142 ± 49,
respectivamente, observándose una reducción
del 43 % con respecto al valor inicial (p <
0.0001), 39 pacientes recibieron monoterapia
con estatinas, principalmente atorvastatina o
rosuvastatina, y 50 (56%) pacientes recibieron
terapia combinada, principalmente vytorin o
rosuvastatina/ezetimiba, 15 pacientes tenían
>30 años y ninguno desarrolló enfermedad
cardiovascular sintomática. Nos demuestra una
vez más que el tratamiento a largo plazo con
estatinas puede reducir los niveles de C-LDL en
la mayoría de los niños y adolescentes con HF
(21,22).
Antes de la introducción de las estatinas, las
resinas eran los fármacos de elección para tratar
la hipercolesterolemia, según se indica en la
primera versión del Adult Treatment Panel (ATP)
de 1988. En un metaanálisis realizado en el 2016,
se obtienen resultados favorables de los BAS
sobre el colesterol total sérico, las lipoproteínas
de alta densidad y lipoproteínas de baja densidad,
sugiriendo que los secuestradores de ácidos
biliares pueden mejorar significativamente los
marcadores glucémicos, en donde se incluye los
niveles de glucosa en ayunas (23-25).
Es notable que en un metaanálisis de 8 ensayos
clínicos con resinas se constata que dichos
fármacos reducen un 30% la mortalidad de causa
cardíaca (odds ratio: 0.70; intervalo de confianza
del 95%, 0.50-0.99), un porcentaje no inferior al
visto con estatinas. Es probable que en el tamaño
del impacto preventivo de las resinas estén
implicados otros mecanismos además del bajón
del C- LDL, entre ellos su impacto conveniente
sobre el metabolismo de la glucosa, aunque
además se han implicado otros factores, como
el decrecimiento de la inflamación, indicada por
descensos de la proteína C-reactiva > 20% (23).
Los secuestradores de ácidos biliares
corresponden al nombre comercial de la
colestiramina, primer fármaco del grupo de las
resinas de intercambio iónico. La colestiramina
actúa en el lumen intestinal por un mecanismo
de trueque iónico en el cual se liberan los iones
cloruro que neutralizan su carga neta positiva,
intercambiándolos por las maneras aniónicas,
con carga neta negativa, de los ácidos biliares. El
efecto directo de este proceso es la interrupción
del periodo enterohepático de los ácidos biliares,
incrementándose su supresión fecal (26).
En la actualidad el uso primordial de la a
resincolestiramina es potenciar el impacto
hipocolesteremiante de las estatinas, se ha
demostrado que esta asociación provoca la
reducción del C-LDL alrededor de un 20%
sobre el que se consigue por medio de la
monoterapia con estatinas. La nueva formulación
de resincolestiramina es bien tolerada en la
mayoría de los pacientes y los efectos colaterales
digestivos son poco recurrentes, por lo que, en
pacientes con intolerancia, contraindicacio-
nes o efectos adversos por estatinas, la
resincolestiramina es un fármaco de elección para
su trata- miento al igual que la ezetimiba (25-26).
Los Secuestradores de ácidos biliares
corresponden al nombre comercial de la
colestiramina, primer fármaco del grupo de las
resinas de intercambio iónico. La colestiramina
actúa en el lumen intestinal por un mecanismo
de trueque iónico en el cual se liberan los iones
cloruro que neutralizan su carga neta positiva,
intercambiándolos por las maneras aniónicas,
con carga neta negativa de los ácidos biliares. El
efecto directo de este proceso es la interrupción
del periodo enterohepático de los ácidos biliares,
incrementándose su supresión fecal (26).
Estudios actuales presentan que la reducción
de C- LDL a niveles excepcionalmente bajos
por medio de la inhibición de la absorción y, de
forma especialmente intensa, con anticuerpos
monoclonales contra la proteína convertasa
subtilisina Kesine 9 (PCSK9) continúa ofrendando
custodia cardiovascular. El uso de anticuerpos
monoclonales anti PCSK9 bloquean la degradación
de los receptores de C- LDL, facilitando que estos
receptores se mantengan en continua actividad,
lo que permite aumentar la captación de C-LDL
y disminución de sus concentraciones en el
plasma. Según se ha constatado en los estudios
revisados el evolocumab y alirocumab son
fármacos aprobados actualmente para reducción
de C-LDL en pacientes pediátricos mayores de
18 años demostrándose su eficacia y su buena
tolerancia. No obstante, el elevado precio y la
reducida vivencia con los inhibidores de PCSK-9
aconsejaron un uso prudente de los mismos
(10,27-29).
En 2015 se realizó un ensayo llamado Tesla, donde
se evalúa el efecto de evolocumab como terapia,
en el que 420 mg de evolocumab administrados
cada 4 semanas son bien tolerados y reducen
significativamente el LDL-C. A las 12 semanas,
el LDL-C se redujo hasta en un 30 %. En 2020,
14 pacientes menores de 18 años con HF grave
80Montero López Izaida Lis, et al.Vol. 15 Edición especial 2024
De acuerdo con los estudios revisados concluimos
que el tratamiento farmacológico se debe imple-
mentar en las dislipidemias primarias o en las
secundarias cuando los cambios en estilos de vida
no sean efectivos. Las estatinas son los fármacos
de elección por su mayor efectividad, seguridad
y bue- na tolerancia. Otros fármacos como la
ezetimiba, colestiramina e inhibidores de PCSK9
constituyen la segunda línea de tratamiento
teniendo en cuenta eficacia, seguridad y/o costo,
necesitando ma- yor evidencia a largo plazo para
documentar su uso.
5. Conclusiones
Los autores declaramos que no existe conflicto
de interés que pueda afectar lo expresado en el
presente trabajo.
Los puntos de vista expresados en el siguiente
trabajo son de entera responsabilidad de los
autores y no de las a las instituciones a las que
pertenecemos.
1. Who.int. [citado el 20 de mayo de
2024]. Disponible en: https://www.who.
int/es/news-room/fac t-sheets/detail/
obesity-and-overweight.
2. Nih.gov. [citado el 20 de mayo de 2024].
Disponible en: https://www.ncbi.nlm.
n i h . g o v/p m c /a r t i c l e s / P M C 6 26 3 4 57/
valencia_obesidad_y_sobrepeso_N_5a11
3. Villalba A, Arrieta E, Espartero A. Clasificación
de las dislipidemias, una revisión bibliográfica.
13 mayo 2021.Revista sanitaria de
investigación.
4. BARJA Y SALESA, CORDERO B MARÍA LUISA,
BAEZA L CECILIA, HODGSON B MARÍA ISABEL.
Diagnóstico y tratamiento de las dislipidemias
en niños y adolescentes: Recomendaciones de
la Rama de Nutrición de la Sociedad Chilena
de Pediatría. Rev. chil. pediatr. [Internet].
2014 Jun [citado 2024 Mayo 20] ; 85( 3 ):
367-377. Disponible en: http://www.scielo.
cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-
6. Declaración de conflicto de interés
7. Limitación de responsabilidad
8. Referencias Bibliográficas
también fueron tratados con 420 mg mensuales,
monitoreándose cambios de C-LDL, en un periodo
de 3 meses, se constata disminución desde un
21% en las formas más leves hasta un 54.9 %
en HF grave, demostrando la eficacia de estos
fármacos. Se plantea que alirocumab no está
aprobado su uso en pediatría (28).
Otro estudio denominado ODYSSEY KIDS, que
tiene 2 fases evalúa la eficacia, seguridad y
selección de dosis de alirocumab en HF, utilizando
dosis múltiples con una dosis máxima de 300 mg
cada 2 semanas, en pacientes entre 8 a 17 años,
con LDL mayor a 130 mg/dL, evidenciándose
que a mayor dosis mayor reducción en las
concentraciones de C-LDL (28).
Los fibratos se prescriben como agentes de
primera línea para reducir los niveles elevados
de triglicéridos, son utilizados en niños con
niveles muy elevados de triglicéridos (> 400
mg %) como método de prevención para la
pancreatitis, debido a su eficacia superior para
disminuir las lipoproteínas ricas en triglicéridos
como las lipoproteínas de muy baja densidad
(VLDL) y de densidad intermedia (IDL). Todos
los fibratos clínicamente disponibles reducen
los niveles de triglicéridos en ayunas entre un
30 % y un 50 % en promedio (15). Pese a que
los niños toleran bien esta clase de fármacos,
no son muy usados dando que pueden producir
una elevación de las enzimas hepáticas, desatar
síntomas gastrointestinales y predisposición a
la colelitiasis. Esta clase de fármacos, incluidos
el fenofibrato y el bezafibrato, se han utilizado
únicamente en unos pocos niños (30).
El uso de estos fármacos no se encuentra
aprobado por la FDA. Estos fármacos poseen mala
inter- acción con las estatinas, razón por la cual
no deben usarse junto con estatinas a menos que
el paciente esté bajo el cuidado de un especialista
en lípidos debido al mayor riesgo de miopatía y
rabdomiólisis (17,18).
En este articulo encontramos como fortalezas
que la mayoría de los estudios se realizan en
periodos largos de tiempo, aproximadamente
entre 1 a 4 años, además se utilizan tamaños
muestrales considerablemente grandes. En
todos los estudios se incluyen la medición de
los parámetros bioquímicos. Como debilidades
tenemos que la mayoría de los estudios no
reportan la adherencia al tratamiento pues la
falta de adherencia puede influir en la eficacia
observada de estos fármacos.
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MENORES DE 18 AÑOS
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Vol. 15 Edición especial 2024
41062014000300014&lng=es. http://dx.doi.
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